Tipo: Actitud
Nombre científico: Confirmatum necesitus
Nombre vulgar: Inseguro
Una actitud muy útil a la hora de espantar a la gente a su alrededor es tener una actitud en extremo insegura, que se evidencie en la búsqueda permanente de la reafirmación de los demás.
Para iniciarse en esta habilidad, comience por terminar todas sus frases, por irrelevantes que éstas sean, con preguntas del tipo ¿o no?, ¿no encuentras?, ¿no te parece?, y otras que busquen la confirmación de lo dicho. Se asegura de esta manera un rápido fastidio del interlocutor, que no encontrará gracioso tener que reafirmar que hace frío, que el pan está duro o cualquier otra trivialidad.
Un paso más avanzado es cambiar permanentemente de opinión, adecuándose a lo que opinen los demás participantes de una conversación. En una discusión donde haya dos puntos de vista opuestos, parta poniéndose de un lado, para luego cambiar al otro y volver al original –y así eternamente– cada vez que una posición sea expuesta. Asegurará de esta manera dos cosas: dejar en claro su inseguridad y falta de opinión propia, y hacerse absolutamente insoportable a las dos partes en discusión. Se garantiza, de esta manera, una rápida vuelta a la soledad.
Nombre científico: Confirmatum necesitus
Nombre vulgar: Inseguro
Una actitud muy útil a la hora de espantar a la gente a su alrededor es tener una actitud en extremo insegura, que se evidencie en la búsqueda permanente de la reafirmación de los demás.
Para iniciarse en esta habilidad, comience por terminar todas sus frases, por irrelevantes que éstas sean, con preguntas del tipo ¿o no?, ¿no encuentras?, ¿no te parece?, y otras que busquen la confirmación de lo dicho. Se asegura de esta manera un rápido fastidio del interlocutor, que no encontrará gracioso tener que reafirmar que hace frío, que el pan está duro o cualquier otra trivialidad.
Un paso más avanzado es cambiar permanentemente de opinión, adecuándose a lo que opinen los demás participantes de una conversación. En una discusión donde haya dos puntos de vista opuestos, parta poniéndose de un lado, para luego cambiar al otro y volver al original –y así eternamente– cada vez que una posición sea expuesta. Asegurará de esta manera dos cosas: dejar en claro su inseguridad y falta de opinión propia, y hacerse absolutamente insoportable a las dos partes en discusión. Se garantiza, de esta manera, una rápida vuelta a la soledad.
8 comentarios:
Se acuerdan del "taxista" de mediomundo? Lo hacía Cristián García Huidobro, que conversaba con el pasajero de turno, encontrándole la razón en todo. Pero apenas se subía otro pasajero con una idea distinta, también cambiaba su opinión....
por si las moscas:
http://propongo.blogpost.com
blogspot., no blogpost....
pucha oh, me equivoqué..o no? La embarre? Ah?
Ya había visto este blog, pero ahora opino, y les digo que está rete weno.
#4! wenísimo, fue el que más me gustó, y es porque es el que más me apesta!!!!
buen blog!
abrazos
1
2
3
me aborté
honores y loas para aquel inseguro crónico que no solo fastidia con aquellas preguntas sino que además es excelso en toda empresa en la que se embarca: el inseguro exitoso puede ser incluso más desagradable por lo evidentemente infundada de su condición.
Fran, ese personaje grafica justamente esto. La diferencia es que no era evidente. Para ser insoportable, esa inconstancia de opinión debe ser pública.
Palo, qué bien que opine, ¿o no?
Lo que sí es bueno, sin duda, es que te guste.
Montt, lo insoportable del inseguro exitoso es que uno sabe que su éxito no se debe a él, sino a las circunstancias que lo han rodeado, la suerte o cualquier otro factor. Eso sí da rabia. ¿O envidia?
che,,,,,esta mal sentirse identificado no? .....no?....
jejejej, saludos shile!
Esa la tengo que desaprender...!
jajajaja
me sentí un pelin identificada
pero.. preguntar la opinión al interlocutor no esta mal, cierto?
aunque igual creo que el peor es el autorreferente
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