
Tipo: Actitud
Nombre científico: Tópicus únicus
Nombre vulgar: Monotemático
Tal vez una de las más eficientes armas para quien desee espantar a quienes violan su soberanía espacial es la de imponer, a como dé lugar, un único tema de conversación. Una gran ventaja de esta actitud es que si se es riguroso y se mantiene el tema invariable a través del tiempo, luego de algunas aplicaciones actuará por sí sola, sin necesidad de repetirla.
Lo primero es elegir un tema. Ya que lo ideal es mantenerse con él a través del tiempo, es altamente recomendable ser muy cuidadoso a la hora de la elección. Algunos factores a tener en cuenta: el ideal es que sea manejado por un grupo reducido de personas, para evitar encontrarse con alguien que pueda, efectivamente, enganchar en una conversación; que se trate de algo técnico, ojalá muy complejo; que su importancia relativa en la vida de cualquier mortal tienda a cero; que tenga el potencial para desarrollarlo durante algún tiempo (no sirven los temas que se agotan en unos minutos).
Ya escogido el tema, debe lograr un mediano manejo del mismo. No se trata de llegar a ser un experto; algunos datos relevantes, un acervo mediano términos técnicos, ojalá en otro idioma (ver Lección #9) y una pose de seguridad en lo que está exponiendo serán suficiente.
Con esta base ya lograda, viene lo relevante: lograr imponer el tema en la conversación. Es importante, en este punto, no escatimar esfuerzos, trucos ni mañas para conseguirlo. La aplicación de esta estrategia depende de ello. Una vez conseguido este punto, lograr la fuga de sus contertulios será cuestión de tiempo. Lo único relevante es no cambiar de tema por ningún motivo. Si por algún motivo esta variación se produjera, deberá esforzarse para hacer comentarios que relacionen el nuevo tema con SU tópico, y apenas se dé la oportunidad, retomarlo de lleno.
Luego de algunas aplicaciones verá cómo la gente, a su llegada a algún lugar, inmediatamente escapa y su espacio vital se mantiene incólume. Una advertencia: esta lección implica un riesgo que, aunque improbable, puede ser letal: el de encontrarse con otro monotemático que comparta el tema. De encontrarse ante tan desafortunada coincidencia, se recomienda dar un rápido vuelco en su estrategia y aplicar otra de las lecciones de este Manual.