martes, 15 de enero de 2008

Lección #18: Conectándose con los astros



Tipo: Actitud
Nombre científico: Horóscopum fanaticum
Nombre vulgar: Esotérico

"Hola, mucho gusto. Eres capricornio, ¿no?", es un saludo que puede ser la salvación frente a un recién aparecido invasor del espacio personal. Es que un buen modo de espantar a cualquiera son los comentarios y actitudes esotéricas.

El primer paso es el de confiar ciegamente en el horóscopo del diario preferido. Mejor aun si es de distribución gratuita. Vestirse de una manera o buscar ciertos números porque el oráculo del diario así lo indica es un buen comienzo.

Luego viene el segundo paso: aludir permanentemente a los signos zodiacales. La idea es dar más importancia a la fecha de nacimiento, al regente, la alineación de los astros y demás factores astrales que al nombre. N importa si se es Juan o Diego; lo importante es si se es piscis o libra. Una vez logrado esto, refuerce el efecto con los animales del horóscopo chino.

Ya afianzado en estos aspectos, haga gala de su iniciativa: puede profundizar en las estrellas y planetas hablando de la carta astral, o decantarse por la numerología, el i ching, la reflexología, el feng shui o las flores de Bach. Da lo mismo si cree en ellas o si le sirven de algo, lo que importa es mostrar que se es alternativo, esotérico, hippie.

Fundamental es la vestimenta. Una vez superado el color que indica el horóscopo, opte por túnicas, idealmente de colores tierra, que conectan con la ídem, violetas que dan energía, blancos que reflejan pureza, ojalá combinadas con sandalias o, en lo posible, derechamente descalzo. Además, no olvide los accesorios: collares, runas, rosarios tibetanos y cristales de cuarzo son complementos ideales.

Una advertencia: úsese con cuidado. Si tiene la mala suerte de toparse con otro espécimen de este tipo, corre el riesgo de tener que soportar horas de conversación.